Solaz

Mirada bella, grande y enigmática. Diferente de la frenética rutina de Fotolog, los pechos descansan. Se lucen discretamente, sin provocación, meramente como exaltación de la vida: amamantan al bebé y despiertan de su sueño a la flaccidez del adulto. Y así como también es descanso para el bebé, para el adulto es satisfacción de su deseo oral, acto tierno y de contención, mientras en las partes bajas y húmedas, sus concavidades engullen las bestias cruzadas de venas hinchadas.

También hay un atrás

La abundancia de Maru no sólo se expresa en sus dones lácteos, también hay un trasero potente y unas carnosidades que algunos llaman gordura, entendida como deformación o fuera de línea, pero ¿alguien puede creer que hay imperfección en esas curvas y esos recovecos? En cada pliegue de esa superficie se esconde una nueva incitación al sexo que condena al afortunado amante a una erección perpetua.

Delicada

Lo abundante puede ser refinado, también. Cantidad y calidad.

Agarrada

¿En que estará pensando esa lengua? ¿En que pensarán esas protuberancias? La unión de ambas partes haría las delicias de las artes manuales de sus admiradores.

Lengua infernal, que más de una dura humedad marplatense le debe estar agradecida.

Archivo

Hete aquí los dibujos publicados en el borrado flog.
Homenaje a ese dechado de belleza abundante que es Maru. Reino de las redondeces placenteras. Una geografía cárnica que no hace falta diferenciar en sus partes porque entre todas forman un paraíso único destinado al gozo. Dichosos los que puedan saciar sus humedades en las concavidades de esos valles del pecado.